Las rosas de Abril, historias de amor y sexo

Lara Martín es tenista profesional y acaba de ganar el primer grand slam del año, el US Open. Entre las miles de felicitaciones que recibe está de la Harry Cross, un actor británico con un físico imponente y que se encuentra entre los más cotizados del momento. Lara percibe su interés pero, ¿es real o solo se está dejando llevar por las fantasías?

Mientras tanto, en Sevilla, Lola se emplea a fondo para convertir el hotel familiar en el alojamiento de moda en la ciudad. No quiere decepcionar a su prima Lara, su socia, aunque también le preocupa estar descuidando su relación con David, su novio desde hace años.

Sole, hermana de Lola, se limita a saborear las mieles de la veintena y de su independencia. Una noche de fiesta tras otra, suma nombres a su larga lista de conquistas sexuales.

Sofi, su prima y mejor amiga quiere causar buena impresión a la sociedad sevillana con su nuevo medio de comunicación, el Alameda Magazine.

Una vía de escape

Comencé a escribir Las rosas de Abril en 2021. Aún sufríamos los cierres perimetrales en el marco de la pandemia de Covid-19, por lo que me vi recluida en la misma casa desde la que trabajo día tras día. Me había embarcado en dos proyectos académicos que, sumados al trabajo y a la falta de vida social, incrementaron mucho mi estrés. Me sentía atrapada.

Lara y Harry se convirtieron en mi vía de escape, y luego también Sole, Sofi y Lola. Me obsesioné por dar forma a los personajes, por crear historias sólidas y por ensamblarlas de un modo creíble, coherente y entretenido. Mi entorno, afortunadamente, resulta muy inspirador.

Aunque me dedico profesionalmente a escribir, nunca antes había hecho algo de tanto calado en cuanto a escritura creativa. Por eso, y por la forma en la que me sacaron del bache emocional, siempre llevaré en mi corazón a Harry, a Lara y a sus primas: Lola, Sofi y Sole. Todos ellos son las rosas de Abril. Mis rosas.

Espero que disfrutes con sus historias tanto como lo hice yo al escribirlas. Si es así, ¿quién sabe? Las rosas aún pueden inspirar la creación de todo un universo.

Me ayudarías mucho si compartes e interactúas en las plataformas en las que se publica la historia. ¡Gracias!