Lara, la pugna entre el amor y el éxito
"Me gustaba verla jugar, desplegando ese tenis tan desbordante. La contemplaba en los primeros planos que le hacía la cámara en las breves pausas de espera, justo antes de la recepción de una nueva pelota. Solía llevar su largo pelo castaño recogido en una coleta, sobresaliendo de un accesorio con visera con el que se protegía del sol. Hacía luces y sombras en su rostro, con nariz pequeña y respingona y labios carnosos. Hubiera pasado por una chica agraciada como otras tantas si no fuera por aquellos inmensos ojos color miel, que la dotaban de una belleza exótica. Eran dorados, casi amarillos. De otro planeta, como su tenis".
Así es como el actor británico Harry Cross describe a Lara Martín, la tenista sevillana que ha conquistado la élite del tenis mundial. Aunque LRDA es una novela coral, Lara es el germen de todo.
Sus orígenes humildes no le han impedido triunfar en un deporte tan elitista, y eso es parte de su éxito. Lara es disciplina, compromiso, dedicación y fortaleza mental, pero también duda e incertidumbre, como cualquier mortal. Se debate continuamente entre el tenis y la familia, entre la vida profesional y la personal. Y, para ponerlo todo patas arriba en un año excepcional, Harry aparece en el tablero para incrementar esas viejas tensiones internas.
Dicen que todas las novelas tienen algo de autobiográficas y, aunque hay mucho de Azahara en Lara, creo que, sin querer, la doté con todo lo que siento que a mí me falta. Es muy yo y, a la vez, muy anti-yo.
Harry, la soledad de la fama
Un físico de infarto, éxito profesional y dinero, ¿no es lo que cualquiera desearía? Harry se convirtió en el paradigma del rico famoso cuando interpretó su primer gran papel: Mark H. Fue el que le permitió dar el salto internacional y lo llevó directamente al firmamento de estrellas.
Suele ocurrir que, detrás de músculos ondulantes, excepcional simetría y mucho reconocimiento, hay alguien con ciertas carencias. A Harry le falta algo, y quizás eso explique el interés repentino que le sobreviene con Lara Martín. Pero, ¿de verdad es ella?
Posiblemente, vas a pasar por todos los estados con Harry. Despertará tu empatía y tu simpatía, levantará tus suspicacias y recelos. Pero, sobre todo, desatará algunas salvajes fantasías.
Lola, la necesidad de deconstrucción
Tú imagina ser la directora del hotel con más proyección de una ciudad tan turística como Sevilla. Imagina que confía en ti una de las personas más queridas y respetadas del deporte internacional, como es Lara Martín. Que, además, te adora. ¿No te sentirías en tu mejor momento?
Lola tiene humildad suficiente como para saber que solo merecerá lo que ella misma se gane, aun consciente de sus privilegios. Es una luchadora nata, pero también tiene muy asentados los pilares de una educación tradicional. De esas en las que el no dar que hablar es una de las máximas fundamentales, de esas que no se cuestionan los viejos roles de género.
No sabe hasta qué punto eso determina cómo se relaciona con las demás, incluyendo a su propia hermana y a sus primas, que son también sus mejores amigas. Y, sobre todo, con David, su novio.
Sole, las ansias de liberación
"La primavera era mi tiempo favorito del año. En esa época, Sevilla huele a azahar, hace buen tiempo y las calles se llenan de ambiente. Me gustaban las fiestas, sí, pero, disfrutaba especialmente las salidas vespertinas y nocturnas de fin de semana. Bares y pubs solían estar abarrotados, pese a la dichosa crisis, y mí me encantaba salir. Y, sobre todo, volver a casa acompañada. Sí, reconozco que yo era libertina, como mi hermana me recordaba de cuando en cuando".
Así comienza Sole Martín este hilo temporal de su vida. Es una muchacha cualquiera con la edad en la boca y la tranquilidad de tener una red familiar plenamente solvente. Hace poco estrenó su piso en San Francisco Javier, una de las avenidas más cotizadas de Sevilla. Trabaja en los negocios que su familia tiene en Sevilla y se dedica a quemar la noche fin de semana tras fin de semana. Sin más expectativas que las de disfrutar de su vida y de su cuerpo.
Me encantaría que te divirtieras con Sole. Que entiendas sus decisiones o no dependerá de tus principios, pero me sentiré feliz si te hace sonreír.
Sofi, la fragilidad de las personas seguras
Si tuviera que describir a Sofía Martín con una palabra, lo tengo claro: temperamento. Sofi es irreverente en cierto modo, peca con facilidad de mordacidad y es impulsiva. Pero, a lo largo de la historia, atraviesa situaciones que la obligan a recapitular.
Sofi nos hace testigos de su evolución profesional y personal. Hace poco que decidió priorizar una ambiciosa tarea, que es la de liderar un nuevo medio de comunicación en Sevilla para ser la referencia cultural. Pretende que solo le valgan sus capacidades como incipiente periodista, y no tanto el ser componente destacada del clan Martín.
Sofi es, posiblemente, el personaje más ambiguo de Las rosas de Abril. Puede que no dudes de su integridad, pero sí de sus formas. Si te identificas con ella, o tienes en tu entorno a alguien de características similares, espero que despierte tu empatía.